Bogotá, 8 de junio de 2020.- La parálisis económica en Colombia debido a la pandemia del covid-19, ha llevado a miles de venezolanos en las principales capitales del país, a refugiarse en campamentos improvisados de plástico y cartón.
Los más famosos están en Bogotá, Cali, y Medellín, pero cada importante ciudad de Colombia, tiene su versión particular. En los campamentos, hay hombres, mujeres, menores de todas las edades, mujeres embarazadas, y ancianos.
A continuación te contamos, como son esos campamentos, y te brindamos testimonios de personas que luego de estar en uno de ellos, lograron llegar a la frontera.
En el norte de Bogotá
En una gran isla vial en la Autopista norte de Bogotá, surgió un campamento de carpas, bolsas de plástico, y pedazos de cartón. Es el lugar a donde continuamente están llegando venezolanos que ya no pudieron estirar sus recursos económicos para pagar arriendo y servicios públicos en Bogotá. Para ellos, la solución fue entregar la habitación, casa, o apartamento donde vivían; y vender los enseres para poder pagar un boleto hasta la frontera.
María Rivera de Caracas, es una venezolana que espera actualmente su paso por el puente internacional Simón Bolívar. Ella estuvo en ese campamento con su esposo, y ellos nos cuentan detalles: “Inicialmente éramos un grupo de personas que nos juntamos para caminar hasta Cúcuta, pero la policía y una ONG, nos invitó a esperar que nos llevaran autobuses. Esperamos muchos días, y finalmente se logró. Pero ya éramos más, y siguen llegando”, relató.
En el campamento, no hay baños. Hasta el viernes pasado, los residentes del campamento, tenían permitido ir hasta un local de la cadena “Makro”, donde solidariamente les habilitaron dos baños; pero una orden superior prohibió seguir prestando esa ayuda. Afortunadamente, un vecino del sector comenzó a prestarles un baño a las damas, para que incluso pudieran bañarse. Pero eso es solo en el día, llegada la noche, deben recurrir a las áreas verdes para hacer necesidades.
La policía colombiana los vigila desde cerca; Pero no porque tema que sean delincuentes, sino para protegerlos de asaltantes que les puedan atacar en las noches. Incluso se informó que un individuo fue arrestado por intentar abusar de una menor de 15 años. Los residentes de ese campamento también comentan a los medios, que han tenido que lidiar con roedores y serpientes.
Las autoridades de la alcaldía de Bogotá han estado ofreciendo autobuses para que estos “campistas” venezolanos puedan ser trasladados a la frontera con Venezuela. Pero que nadie se equivoque, los pasajes deben cancelarlos los viajeros. Y esta semana, unas nuevas restricciones de las autoridades fronterizas venezolanas al paso de los retornados, han complicado la situación; obligando a cancelar y re-planificar la salida de todos los autobuses.
Lo que no les ha faltado es agua, continuamente han estado recibiendo donativos. Y para evitar que cocinen en las áreas verdes, la alcaldía procura enviarles comida preparada. Pero dado que el campamento ha durado más de lo previsto, y que están surgiendo otros, las ayudas de comida preparada comienzan a escasear.
La última semana, el campamento, en vez de disminuir de tamaño, creció. Migración Colombia y las autoridades regionales en Cúcuta y Arauca, pidieron que no enviaran a más personas hasta que no hayan pasado los que ya están en la frontera.
Las áreas verdes de Cali
La primera autoridad regional que dio un paso al frente para ayudar a los venezolanos que quedaron en las calles, a llegar a la frontera, fue el alcalde de Cali: Jorge Iván Ospina. El mandatario regional movilizó a sus subordinados y durante varias semanas logró trasladar a miles de venezolanos de Cali y sus alrededores, hasta la frontera con Venezuela por Cúcuta y Arauca. Los viajes eran gratuitos y eso puso a Cali en la mira de todos los que querían llegar a Venezuela, desde el sur del país y la costa del pacífico colombiano.
La medida fue tan efectiva que comenzaron a llegar venezolanos viajeros desde Chile, Perú y Ecuador. La avalancha de viajeros, obligó al alcalde a suspender el programa, alegando que ya no había recursos; Pero extraoficialmente se pudo conocer que la cancelación fue para evitar que siguieran llegando venezolanos desde la frontera con Ecuador.
Eduardo Colina es un venezolano de La Guaira. Junto con dos compañeros, llegó a Cúcuta hace un par de días. Él nos contó lo que ocurrió después que se canceló el programa del alcalde de Cali.
“Sin autobuses gratuitos, entonces surgieron campamentos de plástico y cartón en las áreas verdes de Cali. La Alcaldía los vigila de cerca debido a que la ciudad tiene una alta incidencia de covid-19”, explicó Colina. De acuerdo con Eduardo y otros consultados, igual que en los campamentos de Bogotá, el problema principal para los campamentos en Cali, es la falta de baños para las necesidades básicas. Por esa razón, la alcaldía ha conseguido algunos portátiles.
De Cali siguen saliendo autobuses, pero ahora los viajeros deben pagar sus boletos. Las empresas de trasporte, actualmente en paro, se ofrecen para el servicio. Pero en algunos casos no tienen permiso para hacerlo, y eso es un problema.
Fue eso lo que le ocurrió a Eduardo y sus compañeros. “El conductor tomó vías alternas y logró llegar a Bucaramanga. Pero allí nos detuvieron y se acabó el viaje”, explicó uno de los compañeros de Eduardo. Entonces, decidieron continuar el trayecto caminando. Alguien les dio un aventón hasta Pamplona, y de allí, caminaron hasta Villa del rosario en el área metropolitana de Cúcuta.
Las regiones de Colombia donde se concentran más inmigrantes venezolanos, son: Bogotá, la capital del país, con un 22,27%. Norte de Santander (13,17%), La Guajira (11,64%), Atlántico (8,8%) y Antioquia (8,01%) son los departamentos donde más se concentran los inmigrantes.
En todos estos campamentos, hay un elemento común, ninguno de los residentes realmente quiere volver a Venezuela, pero la pérdida de sus empleos o la imposibilidad de trabajar por la cuarentena, los obliga a regresar. También, la solicitud a las autoridades regionales y nacionales es la misma: “permisos para viajar, y que suministren autobuses para llegar a cualquier punto de la frontera con Venezuela”.
Migración Colombia informó que entre el 14 de marzo y el 28 de mayo de 2020, volvieron a Venezuela: 71.052 venezolanos del 1,8 millones que residen en diferentes regiones de Colombia.
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