Home Colombia Voceros del pueblo Wayuu dice que «pagar dote no es comprar a una mujer»

Voceros del pueblo Wayuu dice que «pagar dote no es comprar a una mujer»

por Saverio Vivas

Bogotá, 26 de mayo de 2020.- Este martes, el Consejo superior de Palabreros del pueblo Wayuú, que habitan en territorios entre Venezuela y Colombia, emitió un comunicado publicó exigiendo a las autoridades de Colombia, investigar al locutor Favio Zuleta Diaz, por delitos de racismo y otros que se encausen.

Como se recordará, esta semana Colombia vio un inicio de semana convulsionado por un vídeo; en el que un locutor de la guajira colombiana, realiza una entrevista a un supuesto palabrero wayuu; al que le pide información y ayuda para comprar a 3 jóvenes mujeres.
La entrevista, que supuestamente fue realizada hace meses, ha sido calificada por el locutor Favio Zuleta, como un material humorístico. Pero tal explicación no ha parado la indignación de la sociedad colombiana.

(Le interesa leer: Escándalo | Negociaron “compra” de mujeres jóvenes en una radio)

Las reacciones han sido diversas

Por un lado, la mayoría de los colombianos considera que existen razones para investigar un delito de trata de personas. Pero esta visión parece estar chocando con representantes de la etnia wayuú; que pese a condenar el vídeo de Zuleta, prefieren que no se critique la costumbre de pagar dotes por las mujeres jóvenes.
Un palabrero o “Putchipu” es una persona que “busca de la verdad para un acuerdo justo”. Esta figura es fundamental en el sistema oral y tradición del pueblo wayuú para la resolución de conflictos.

En algunos casos, la polémica ha superado el hecho que la desencadenó; y se ha convertido en una discusión sobre la protección y respeto de las costumbres wayuú. En este último sentido, se ha expresado el Consejo superior de Palabreros de la etnia Wayuú, que son personas con gran reconocimiento en esa etnia; y que, en este caso, han salido al paso, a explicar que el pago de dotes no es una venta de mujeres.

A continuación, algunos pasajes de la declaración del consejo superior de palabreros:

El pueblo wayuú rechaza la burla, los improperios, atrocidades, el trato denigrante y difamación causados contra nuestra cultura wayuú y contra el honor, el pudor, la dignidad y la intimidad corpórea de la mujer wayuu, constituible en ofensa y agravio cultural por parte del señor FAVIO ZULETA DIAZ; y por lo tanto haremos o adelantaremos las acciones necesarias para hacer respetar nuestra honra y honor cultural e impedir que programas de chistes y burlas continúen con este tipo de contenidos para hacer de nuestra cultura el hazme reír de sus oyentes y patrocinadores, exigiendo respeto a nuestros usos y costumbres, los que con fines mercantilistas en este programa los han tergiversados, producto de la propia ignorancia y el disvalor que se tiene a nuestra cultura wayuu.

Consideran el hecho un atentado

La forma en que se refirió el señor Zuleta contra nuestras mujeres, es un atentado contra el pudor, la honra, la dignidad y el valor máximo de respeto que merecen las mujeres wayuu, quienes tienen y representan para nuestra cultura la máxima insignia de vida, máxime cuando las promovió como un objeto sexual y de comercio cual habito de trata de blanca estaría acostumbrado promover en su entorno social este sujeto que se presume congraciado con sus actos bochornosos de burla y pedantería contra quien se le antoja y le viene en ganas lo arrastra, predicando improperios sin importarle la honra y dignidad de las demás personas.

Sepan de una vez por todas que nuestras mujeres wayuu no son de comerció ni están al doquier ni al servicio de quienes deseen saciar sus apetitos y morbos sexuales. Consideramos que la actitud del señor Zuleta lleva implícito un despropósito estigmatizador que desde luego generaría un impacto negativo contra nuestra cultura, constituyéndose en una amenaza a nuestros usos y costumbres ante los posibles rechazos de la sociedad dada la tergiversación de la realidad de nuestros usos y costumbres que en nada se refleja a los sucios comentarios del programa. Nuestras mujeres wayuu constituyen el don superior del deber ser de los Eirrükos del pueblo wayuu; representan al cosmos del origen del ser wayuu, el espíritu de la existencia cual madre tierra brota la naturaleza que nos suministra aire, oxígeno y agua que nos da la vida.

La mujer wayuú no se vende

La mujer wayuú no se vende, no tiene precio y no es una mercancía al mejor postor; quien pretenda a una mujer wayuu debe someterse al casamiento wayuu el cual no se puede mirar ni configurar como un negocio fructífero, lucrativo y productivo, pues éste constituye la importancia y el valor que el pretendiente le da a la mujer que aspira como madre de sus hijos; y por el contrario significa un afianzamiento interclanil de Eirrükos que previo a un procedimiento de reconocimiento y aceptación, dos clanes (eirrükos) sellan un pacto de confianza, de respeto de confraternidad y consideración para el buen vivir.

De hecho, cualquier dote o reconocimiento, que se dé por una mujer wayuu, quizás es insignificante e irrisoria a la herencia que tiene la mujer en el seno de su familia (apushi), pues la ÁPAALA es equivalente a su linaje, cual condición debe poseer el clan (eirruko) pretendiente. Dicha herencia la recibe el hombre luego del casamiento, cual debe administrar sin dilapidación, pues este representa y constituye el futuro económico de sus hijos. De tal forma que lo que se da en el matrimonio wayuu es un intercambio de bienes y especies, incluso algunos animales sirven para emparentar las razas de reses, ovinas y caprinas de ambos clanes.

No cualquier pendenciero ni bufón podrá aspirar cortejar una mujer wayuu de un clan de respeto. Exigimos y prohibimos cualquier expresión de palabras obscenas que denigren o que atenten contra la integridad de las mujeres Wayuu; palabras o expresiones que las hacen más vulnerables del atropello y los padecimientos, abandonos que día a día viven, quienes con tesón y bravía incansablemente luchan por la paz y la convivencia social interna y externa, en procura del bienestar de su familia. No más complacencia de fanaticadas a costa de la infamia y descredito cultural de nuestro pueblo wayuu, el que bastante ha sido víctima de la aculturización.

Exigencias de reparación

Para resarcir el daño y sanear la ofensa causada, la emisora y el señor FAVIO ZULETA, según lo que a cada uno corresponda, deberán:

1. Hacer un programa radial que deberá sintonizarse en todas las emisoras del grupo cardenal; donde haya retractación de las infamias precitadas por el señor FAVIO ZULETA; debiendo desplegarse un informe amplio de la cultura wayuu, especialmente sobre los temas abordados en el programa; la mujer, el matrimonio, la ofensa, la reparación y compensación; el Warrara y el PUTCHIPÜ (palabrero), cual deberá investigar a plenitud y a su propio albedrío el señor Favio Zuleta.

2. Deberá salir del aire durante un año el programa radial que dirige el señor FAVIO ZULETA.

3. Deberá construirse varios monumentos elaborado en broce con la figura de la mujer wayuu de dos metros de alto; que será ubicado en los principales parques de los municipios de Riohacha, Maicao, Uribia y Manaure; el cual deberá representar y simbolizar el valor, respeto de la mujer wayuu; llevando una placa que indique el hecho bochornoso, indicando las razones de la obra; que ella constituye una reparación al pueblo wayuu por parte del infractor.

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2 comentarios

Bolívar| Asesinado funcionario de la DGCIM, tras enfrentamiento con... mayo 27, 2020 - 9:25 am

[…] Voceros del pueblo Wayuu dice que “pagar dote no es comprar a una mujer” […]

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Crece la preocupación en Colombia por el manejo del covid-19 en Venezuela - Punto de Corte mayo 27, 2020 - 8:24 pm

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