Bogotá. 29 de marzo de 2020.- Miles de venezolanos están quedando en las calles de Colombia, por no poder producir dinero para pagar sus arriendos. La situación se está dando, debido al decreto de cuarentena nacional obligatoria contra el coronavirus que rige en ese país, el cual les impide realizar trabajo en las calles.
Francis Lovera, es una caraqueña que vive en Bogotá, donde trabaja con un carro de comida, vendiendo pasteles en la mañana y hamburguesas en la tarde-noche. Por el aislamiento obligatorio, no ha podido sacar su carro de comida a las calles. “Lo hemos intentado, pero la policía nos amenaza con llevárselo”, explica. Ayer, intentó entrar a la habitación donde vive arrendada con su esposo e hijo, y encontró un candado en la puerta. El arrendador, aprovechó que estaba visitando a una familia amiga para hablar del problema, y al ellos volver, les tenia las cosas listas en la calle frente a la residencia. “Nos echaron a la calle. Intentamos conversar con el arrendador para explicar que las autoridades nos prohíben trabajar durante la cuarentena nacional obligatoria, pero él nos dijo que nos entendiéramos con su hermano que es policía”, relató la joven.
La cuarentena les impide producir
La in-productividad durante la cuarentena, afecta a la economía informal en general. Para atenuar la grave situación, el presidente de Colombia, Iván Duque, como parte de sus medidas extraordinarias durante la Emergencia nacional, contempla planes para ayudar a los trabajadores informales de todo el país. La idea es ayudar a que los trabajadores que dependen de la producción diaria para comer y pagar arriendo, puedan hacerlo. Pero esas ayudas son para los nacionales colombianos, no son para venezolanos.
Jorge Garcia, es un cumanés que vive en Medellín, y trabaja como mecánico de motores diesel. “Yo gano bien en mi trabajo” dice Jorge lacónicamente. Pero poco antes de la declaración de Emergencia nacional, tuvo que realizar un gasto extraordinario; enviando dinero a Venezuela para salvar la vida de su madre hospitalizada de emergencia por un preinfarto. Tampoco ha podido producir en su trabajo, porque el taller mecánico donde trabaja, está paralizado por la cuarentena. El aún no está en la calle, pero el arrendador le advirtió que no puede aceptarle retrasos en el pago. «Si usted no tiene para pagar el arriendo, entonces lo cobraré del depósito. Pero luego debe desalojar, porque no puedo tener arrendada a una persona que no tenga para pagar, pues tengo a un familiar que depende de ese pago». Jorge ya está pensando en vender sus cosas para volver a Venezuela.
Medidas protegen solo a colombianos
Carlos y Mariela, nos pidieron no dar sus apellidos. Ellos son una pareja joven de venezolanos que viven en Cúcuta. Felices, recientemente se mudaron a un apartamento de tres habitaciones que comparten con otras dos parejas. En el grupo, los hombres trabajan como cargadores de mercancía entre Venezuela y Colombia (en «La parada» adyacente al puente binacional Simón Bolívar); Y las mujeres del grupo, trabajan como vendedoras en tiendas o personal en salones de belleza.
Parte de las medidas para proteger a los trabajadores colombianos más necesitados, es la prohibición de cortar los servicios de electricidad y agua durante el aislamiento obligatorio. Pero en el caso de muchos venezolanos, el pago de servicios se hace como un aporte adicional al arriendo, y en la mayoría de los casos, tampoco ha habido tregua para esa exigencia de pago.
«Nos estaba yendo bien» nos dijo Mariela. «Nosotros producimos para comida, arriendo, y enviar a nuestras familias, pero ahora no podemos trabajar. Y estamos en riesgo» explica preocupada. No obstante, Mariela es positiva, y dice que ellos resolverán el problema. «Mi preocupación no se compara con la de muchos venezolanos que viven en residencias como las que nosotros dejamos hace poco. Para ellos, no hay prorroga. Si no pagan, los arrendadores sencillamente les ponen candado a las habitaciones. Y les toca irse a un refugio y una plaza».
Victimas de cadenas
La desesperación de muchos venezolanos, les ha hecho victimas de cadenas de facebook y whatsapp, que aseguran que alguna institución está dando ayudas. La semana pasada, miles de venezolanos nuevamente hicieron cola frente a la alcaldía de Medellín, por un mensaje de whatsapp, que aseguraba que la Alcaldía daría ayudas de comida. Era falso. Y la desilusión generó un intento de ingreso a la fuerza a la sede municipal; que estos días está cerrada al público. La policía tuvo que intervenir para impedirlo.
La embajada en Colombia busca soluciones
La embajada de Venezuela en Colombia, está al tanto de lo que ocurre, y por eso hace gestiones en busca de soluciones. Pero es complicado, pues incluso los venezolanos que ayudan, están ahora necesitando ayuda. El aislamiento obligatorio ha paralizado todo. Una de las soluciones que se maneja, es pedir a la presidencia de Ivan Duque, que dicte medidas de protección a los trabajadores venezolanos en Colombia; o que ordene a los arrendadores renegociar pagos con sus inquilinos, para evitar que las plazas de Colombia se llenen de miles de venezolanos echados a las calles.
Saverio Vivas en corresponsal de PDC en Colombia.
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